He venido de vacaciones con la mala suerte que me ha salido un uñero que me imposibilitaba ir a la playa, hacer excursiones, etc, y gracias a qué encontré la clínica de la doctora Cristina y su buen hacer en dos días estoy bien, y puedo, junto con mi familia disfrutar de las vacaciones. La atención ha sido rápid, perfecta, la pena es no tenerla en Madrid. Un diez sobre diez